BIOGRAFÍA DE LA PASTORA REBECA HERNÁNDEZ COLON
Desde siempre, mantuvo una visión misionera y una carga por las almas. Su pasión era reconocida e impartida por todos los que la escuchaban hablar. Su celo por la Obra de Dios y su cuidado de las cosas sagradas – pocas veces comprendidos -; ayudaron a darle forma a la Obra del Movimiento Misionero Mundial, que hoy en día se despliega en más de 60 países.
La Hermana Rebeca Hernández Colon (Más conocida como: Rebeca de Ortiz) es un testimonio vivo de una vida completa al servicio de la Obra Misionera. Hija de Padre misionero, y recibiendo un llamado a muy corta edad, narró algunas de sus experiencias misioneras a un grupo de jóvenes en Orlando Florida. A su lado, la pastora Alba Nolis Rolón, quien ha sido uno de las personas más cercanas a la familia Ortiz.
La Hermana Rebecca, fue sin lugar a dudas una mujer a quien Dios mismo escogió, llamó y capacitó para una gran obra. Al lado de su esposo, el Rev. Luis M. Ortiz, fue más que una ayuda idónea; un respaldo y una columna que un ministerio cristiano requiere, para la labor evangelizadora que realizaron juntos.
Rebecca de Ortiz… líder innata, maestra de la Palabra, mujer de fe, ilustre adoradora. Quien a los 8 años, recibió un llamado del Señor a la obra misionera. Siete años después de aquella manifestación, el Altísimo le reveló que viajaría a Cuba; y desde allí a diferentes países del mundo, acompañado del conocido Hno. Ortiz.
Hasta sus últimos instantes de vida, sus labios estuvieron llenos de profundas y excelsas alabanzas al Creador, dando a entender en cada momento lo que más que le apasionaba: La bendita Obra de Dios.
“Mi vida es del Señor. Y el consejo que yo le doy a la juventud de hoy día es: ¡Dedícale tu vida a Cristo, y verás que feliz vas a ser!”. Manifestó la Hna. Rebecca a los 88 años, antes de su partida eternal.
La Obra del Movimiento Misionero Mundial, se une en gratitud a Dios por la vida de la Hermana Rebecca de Ortiz, quien hoy mora en la presencia del Ser que más amó; entregando su vida y su servicio de principio a fin.
“Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos.” Salmo 116:15.
